Tentación de una realidad impuesta

Tentación de una realidad impuesta.

Ser, tentado al poder del arte, mirón de imágenes, raptor, sensible, seductor; atrevido en la pose, dibuja y mancha de acrílico y óleo con dulce paleta de color y trazo seguro. Toma los temas con tesón, alargando el espacio y el tiempo, gozoso de hacer, celoso por continuar, incansable.

Antonio de los Llanos nos muestra hoy toda una gran fantasía de pequeño formato. Formando parte del todo; tú desde fuera, yo desde dentro, contemplando el deseo alienado hacia el principio de nuestra intención; paso de encuentro y entrada para defender lo fugitivo, en el infinito estanque de la verdad que se ha de buscar en la apariencia, para poder ser representada, impuesta. Lo que nos diferencia son nuestras intenciones, siendo eternas en una expresión temporal, nuestra cita con el infinito es ahora.

La obra se construye y se deshace entre una figuración espontanea de materia improvisada y realidad impuesta, personajes femeninos desnudos de mundos infinitos. Con el “ver” viene el poder elegir, y hacer surgir la presencia; si el principal propósito de tu vida es hacer lo que haces o estar donde estás; niegas el tiempo y proporcionas la conexión entre interior y exterior, entre ser y hacer; entonces tu verdad es el canal por el que la conciencia entra en este mundo.

Todo lo que haces necesita tiempo y sin embargo siempre es ahora, lo grande surge de las cosas pequeñas, tentación de una realidad impuesta.

Juan M. Lax