"Suenan clarines" Juan Martínez Lax

ATÁNDOLE LOS MACHOS

No me importa, incluso agradezco el encargo, de servir de mozo de espadas al maestro Juan Martínez Lax que en la presente ocasión va a vestirse con el traje de luces para torear y necesita atarse bien los machos de la taleguilla. Porque el dicho popular taurino, en los tiempos que nos corren, se ha hecho imprescindible para entender el mundo que nos rodea a los embobados con el arte y con la estética, con la belleza en desuso, quiero decir. Para sobrevivir, recalco e insisto.

El pintor-escultor-ceramista ha preparado una tauromaquia al completo -según las diferentes técnicas- para su espacio personal de Progreso 80, ese destinado a ser sede de su hermoso proyecto de Fundación de Arte que guarde memoria de él mismo y de trabajo incansable, en un futuro. Tauromaquia -seguimos en el tercio- en versiones de escultura; modelos bellísimos de la gran suerte de capa y muleta, danza deliciosa de matadores de toros de todas las cornamentas conocidas y pelajes, de barro o resina, quizá del bronce único y perdurable, absuelto también de cualquier delito de sangre. A esa colección de esculturas se le añade una de cerámica donde el fuego ha sido, en parte, el gran ilustrador de la porcelana -también trabajada por las manos del autor- en forma de fuentes y platos; otra engrandecida muestra de las inmensas posibilidades de este artista tan grande como callado y silencioso. Pero hay más; un conjunto de acuarelas con igual temática, gracia y hasta solera, en el ritual de la gran fiesta española, aunque su denominación de origen pueda molestar, en vivo, delicadas sensibilidades.

Con papel hecho a mano por Lax, sabio hasta los confines de los procedimientos artísticos, enseña también en esta exposición, un conjunto de grabados en seco, que cuelga de forma bellísima en marcos que son alarde del oficio y del vitrinaje.

A pesar de que este mozo de espadas, orgulloso de serlo hoy, que soy yo, tiene la conciencia de haber puesto sus ojos en frecuentes acontecimientos parecidos: la tauromaquia de Goya; la transcendente de Picasso al aguafuerte y con grabados al azúcar; la de Juan Barjola, en litografía o la de Andrés Conejo, en pintura, entre otras, no deja esta completísima de Juan Lax de hacerse un hueco en la monografía histórica de la representación taurina de una danza que llamamos toreo. Esa tan difícil de ejecutar porque todos sabemos de la precariedad inverosímil de lidiar con el movimiento en el arte. Siempre supe de las dificultades de representar el fuego – en movimiento continuo-; el mar, que le sigue en el baile con olas y espumas. Ya por eso Mirón modeló su atleta – el discóbolo- lanzador del disco justo en el fugaz instante de quietud del magnífico lanzamiento del disco hacia la lejanía.

Lax detiene la acción en el exacto momento en el que el toro se entrega y el torero pone en riesgo su vida y su cintura de avispa, y se contorsiona con el capote en el gran engaño que se busca para la ausencia de sangre.

Estamos de suerte. En Feria de septiembre, descafeinada por epidemia, embozados, y a falta de jínjoles y dátiles amarillos; Juan Martínez Lax nos regala volumen y arte; su concepto lírico de un acontecimiento que nos apasiona, no por cotidiano menos brillante, aunque lo miremos tan solo, con la vista del arte y su música interior, con la estética, sin emociones añadidas; que ya es bastante, que ya es todo; que viene a ser un monumento, un legado de un artista murciano en la nómina de los mejores; de los que nunca han gritado como yo hago ahora sin empacho: ¡olé! Tus manos, querido Juan; apreciado y reconocido maestro. Va por ti, por todos nosotros y por tus enseñanzas generosas a unos y otros.

       Tu mozo de espadas: Juan B. Sanz

Agosto, 2021

Suenan Clarines ….

Se muestra en Progreso 80 la obra Clarines, del artista plástico murciano Juan Martínez Lax.

La exposición consta de medio centenar de obras entre acuarelas, cerámicas, relieves en papel y esculturas de pequeño formato con las que abre la sala esta temporada.

En tiempo de fiesta, en septiembre, mes de la Feria, la ciudad de Murcia tradicionalmente acoge en estos días la fiesta taurina, pero ahora, Murcia acoge Clarines, así que … que empiece la Fiesta.

Clarines suenan en la obra de Juan M. Lax a través de acuarelas inundadas de color y movimiento  dando espacio y refugio al sentimiento profundo de fuerza, luz y color de la Fiesta.

Suenan Clarines y dan paso al inicio de la Fiesta, sonido que vibra y recorre las esculturas modeladas en barro que muestran fundidos los cuerpos que expresan y viven esta experiencia íntima, casi secreta y ahora hecha fiesta. Clarines con sonido a Tauromaquia, relación que ofrece una solución plástica resuelta, viva y dinámica.

Clarines suenan, Juan M. Lax en su obra lo estampa, atrapa el reflejo del momento concreto de fusión, unión de cuerpo y alma del torero ….

La obra que compone esta muestra tiene una fuerte carga espiritual, expresada por medio de diferentes soportes y técnicas; sea la fuerza del color y virtuosismo de la acuarela, la elegancia y realidad de la porcelana o el valor matérico de las esculturas modeladas en barro que emanan, expresan por medio de este baile tan singular un mensaje íntimo. Juan M. Lax ofrece una danza ritual de una riqueza cromática y plástica bajo una estética y mística concreta.

Movimiento, miradas, fusión, la obra de J. Martínez Lax una vez más nos deleita con un halo espiritual, mágico que engalana esta fiesta, que trasciende lo cotidiano, expresada desde el alma. Lax nos enseña, nos revela un secreto repleto de color, virtuosismo cromático que nos envuelve y enriquece, estamos de Fiesta.

Suenan Clarines, exposición integrada por obras de distintas etapas del artista murciano. Acuarelas y blancos papeles en relieve realizados en 1991 y expuestos en 1992 en Chys coincidiendo con la Expo. 92 en Sevilla; porcelanas enmarcadas en vitrinas rojas alabadas y disfrutadas por unos pocos, entre ellos González Barnés, Manolo Cascales, Pepín Jiménez, Paquito Marcos y Emilio Morales. Obras expuestas también en la década de los 90 en las paredes de El Albero, en la calle Montijo. Fruto de las Tertulias Taurinas a las que Juan Martinez Lax frecuentaba y completa la exposición una serie de esculturas de pequeño formato modeladas en barro que pacientemente han esperado quietas y en silencio varios lustros hasta formar parte de esta Fiesta.

Tomás Ruiz Planes
Comisario de la exposición