Escultores académicos en Progreso 80

No hay en la escultura española una escuela tan significativa como la murciana. Sin remontarnos a la historia, sólo en nuestro siglo XX, encontramos la presencia de dos maestros que abonarán las inquietudes murcianas en las tres dimensiones: José Planes, artista internacional, que desde Madrid interpretó una nueva forma de entender la escultura mediterránea y Juan González Moreno que desde su tierra recuperó las formas para una nueva compresión de la escultura.

La primera generación formada en estas enseñanzas son artistas que brillaron en el arte español. Paco Toledo, Antonio Campillo, José Carrilero y José Toledo ocuparon un puesto destacado en el Madrid de la segunda mitad del siglo XX. Una segunda generación la representan Juan Martínez Lax y Lola Arcas.

Todos ellos han pertenecido o pertenecen a la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca, institución recuperada tras su desaparición en el periodo de posguerra.

Escultores que no han abandonado la figuración y en sus obras permanecen como emblema de la latitud a la que pertenece ese toque luminoso de la proximidad al mar. Paco Toledo ((1928-2004) nos abandonó antes de que se pusiera en marcha nuestra recuperada Academia pero nos legó un magistral expresionismo atormentado, con ciertos toques de lirismo. Antonio Campillo (1926-2009), el más murciano de los escultores, siempre con su armonioso barro nos dejó una pléyade de figuras en mil y una actitudes con el encanto de su modelado y las valoraciones de un verismo idealizado. José Carrilero se empeñó en una obra novedosa desde la corriente de la Nueva Figuración para desarrollar con el entusiasmo por la figuración un nuevo clasicismo. José Toledo encontró en la tradición una forma de dirigirse hacia elementos abstractizantes con la fuerza y la creatividad de su personalidad. Juan Martínez Lax juega con las formas desde los materiales cerámicos hasta el modelado llevado al bronce. Su obra recorre el largo camino desde lo mediterráneo a sus interesantes instalaciones, siempre con materiales manipulados por su creatividad y llevados a una interesante escenografía llena de conceptos. Lola Arcas ha recorrido diversos caminos para encontrar el volumen que se identifica con su personalidad. Ha experimentado en la corriente de un neocubismo, de equilibrada composición y armoniosas líneas, ha descrito el mundo pintoresco de los toreros y los tablaos flamencos, así como figuras que encuentran su autentica personalidad en formas voluptuosas, redondas, formas cerradas que nos transmiten su actual actitud frente a la escultura.

La exposición “Escultores académicos” presenta a los escultores pertenecientes a la Real Academia de Bellas Artes Santa María de la Arrixaca que velan y colaboran por las artes de nuestra región como lo exigen los estatutos de nuestra Institución.

Martín Páez Burruezo
Subdirector de la Academia